Con el crecimiento previsto de la población mundial, las Naciones Unidas estiman que para 2050 habrá que producir un 70% más de alimentos, medidos en calorías. En un marco de reducción de tierras agrícolas y de disponibilidad limitada de recursos naturales, esa meta no será simple de lograr. Frente a este panorama la tecnología de la Internet de las Cosas (IoT) está ganando impulso como un factor que puede ayudar a dar forma a lo que se conoce como agricultura inteligente, en la medida en que permite reducir los desechos y mejorar la productividad, y además facilita la utilización eficiente de recursos como el agua y la electricidad.
Esta tecnología comprende equipos especializados, conectividad inalámbrica, software y servicios de TI. Y está pensada para monitorear los campos y los cultivos con la ayuda de sensores. Con estas soluciones los agricultores pueden controlar las condiciones del campo y de la producción desde cualquier lugar.
Mediante el uso de sensores inteligentes, el ciclo de vida de un cultivo y las condiciones ambientales de crecimiento son más fáciles de rastrear en tiempo real. Por ejemplo se puede controlar el uso del agua y la densidad de nutrientes.
En 2020 la participación de mercado de agricultura digital alcanzó los U$S 5,6 mil millones. Y en 2021 se prevé que alcance los U$S 6,2 mil millones, registrando una tasa de crecimiento compuesta anual de casi 10%.
Decisiones informadas
Al utilizar sensores de IoT para recopilar métricas ambientales y de máquinas, los agricultores pueden tomar decisiones informadas y mejorar diferentes aspectos de su trabajo.
Estas soluciones pueden implementarse a través de sensores y sistemas inalámbricos que recopilan datos sobre la ubicación, el bienestar y la salud del ganado, por ejemplo. También pueden tomar la forma de drones agrícolas que, con sus registros, permiten evaluar la salud tanto de los cultivos como de los suelos, y supervisar los requerimientos de riego.
Estos sistemas permiten obtener métricas sobre cada faceta del microclima y el ecosistema del campo: iluminación, temperatura, condición del suelo, humedad, niveles de CO2 y salud de los cultivos. Estos datos permiten a los agricultores estimar las cantidades óptimas de agua y fertilizantes que necesitan sus cultivos, reducir los gastos y producir cultivos mejores y más saludables.
Además pueden obtener todos estos datos mediante un panel de control o una aplicación móvil personalizada.
Con la ayuda de IoT también se pueden diseñar invernaderos inteligentes con capacidades de monitoreo y controles climáticos.
Gestión inteligente
La característica más valiosa de la tecnología IoT es la capacidad de recopilar datos para controlar mejor los procesos. Los sensores agrícolas inteligentes pueden notificar a los agricultores sobre posibles cambios en el clima, la calidad del aire y del suelo, la humedad y otros factores que afectan el crecimiento de los cultivos.
De todas formas, como dice la recopilación de datos es solo el comienzo del viaje de IoT: esta tecnología debe verse como una inversión a largo plazo y no solo como la compra de infraestructura de dispositivos.
Gracias a la información recopilada por los sensores de IoT puede avanzarse en el análisis predictivo y poder anticipar temas como el tiempo de cosecha, riesgos de enfermedades e infecciones y rendimiento. Otras oportunidades destacadas que abre esta tecnología incluyen el seguimiento de vehículos, la gestión inteligente del almacenamiento y la logística
A nivel de la calidad del producto estas soluciones pueden ayudar a trazar el ciclo del cultivo con mayor facilidad.
En definitiva IoT puede mejorar la agricultura al aportar datos claves para el manejo del negocio, facilitar el control de los procesos internos y minimizar algunos riesgos, reducir los residuos y lograr mayor eficiencia. Además favorece un mejor control sobre la producción y permite mantener estándares más altos de calidad.
Desde Wiagro aportamos nuestros sistemas de medición y control inalámbrico en tiempo real del proceso de almacenamiento (ya sea en silos o en silos bolsa) y de transporte de granos. Por ejemplo ofrecemos una solución de silobolsa inteligente (para monitoreo del estado de los granos mediante sensores para silo bolsa) y de barcaza inteligente (para supervisión de las condiciones de los granos transportados en barcazas), además de distintos desarrollos especiales.
¿En tu organización están aplicando IoT en la actividad agrícola? ¡Sería interesante que cuentes los avances!