Molinos Agro gracias a una alerta temprana emitida por sensores Smart Silobag logró evitar pérdidas en un silobolsa de 300 ton de soja
Las soluciones de Internet de las Cosas (IoT) ofrecen a los productores agrícolas una forma de supervisar la calidad de los granos y detectar anticipadamente cualquier problema que pudiera generar daños en la producción. Un ejemplo de esto es lo que ocurrió con la organización Molinos Agro en la localidad de General Pinedo, en la provincia de Chaco.
“Desde Wiagro estamos alentando a los clientes a que utilicen nuestra herramienta Silobolsa Inteligente para tomar decisiones más asertivas. Por ejemplo, cuando se trata de definir cuál es el mejor momento para abrir la silobolsa (silo bolsa o silos bolsa), o de seleccionarla para comercializar los granos. Actualmente nuestra herramienta tiene una sección en la que muestra cuál es la calidad del grano de una silobolsa en general; y también dispone de otra funcionalidad en la que transparenta cuál es la calidad del grano en cada sección específica de la silobolsa. Además ofrecemos la posibilidad de estimar cómo va estar una silobolsa en particular en el futuro”, comenta Ariel Ismirlian, cofundador y Chief Operating Officer (CFO) de Wiagro.
Es decir que si la empresa tuviese una silobolsa con tal cantidad de granos y con tales condiciones de conservación, y decidiera utilizarla otros tres meses para almacenar el grano, la herramienta tecnológica le ofrecería una estimación del nivel de riesgo que estaría asumiendo con respecto a una silobolsa diferente.
Detección temprana
Molinos Agro comenzó a utilizar esas soluciones para poder comparar el nivel de riesgo y, de esta manera, determinar dónde hay problemas de conservación. “Al prestar atención a lo que indicaba el sistema detectamos que había una sección de una silobolsa que estaba en alerta con respecto a las demás. Pero a simple vista, cuando la fuimos a ver, no parecía que tuviese ningún tipo de rotura o daño. Sin embargo, decidimos hacerle caso al sistema y descargamos la producción. Así fue como notamos que la silobolsa estaba dañada en la parte inferior: aparentemente, había sido perforada desde abajo por unos rastrojos que a veces quedan en los campos y que son como pastos muy pinchudos”, cuentan desde la compañía.
El sistema permitió detectar la rotura y, al enviar la alerta en forma temprana, evitó la pérdida de muchas toneladas de soja. Cabe indicar que los sensores para silo bolsa pueden abarcar unas 30 toneladas de soja cada uno con su área de cobertura de detección de problemas.
Es decir que, además del impacto económico que implica el hecho de no perder los granos y de asegurar su calidad, este caso demostró que la solución silobolsa inteligente también tiene un importante efecto sobre la sustentabilidad y la confiabilidad de los procesos de las compañías agrícolas.