Cosecha 2023/2024: qué se espera para la nueva campaña

Cosecha 2023/2024: qué se espera para la nueva campaña

La campaña agrícola 2022/2023 estuvo marcada por una tremenda sequía y una inédita caída en la producción agrícola. De hecho, fue un 56% menor a lo que se esperaba al inicio de la campaña en el caso de la soja y, lamentablemente, dejará números para el olvido. En tal sentido, se estima que la Argentina “tendrá su peor cosecha de soja en más de dos décadas”, que sería de alrededor de 21,5 millones de toneladas, contra un promedio de 43,5 millones. 

En su conjunto las mermas en la producción sojera, sumadas a las del maíz y el trigo, y al impacto en otros sectores de la economía, podrían arrojar pérdidas por U$S 19 mil millones en 2023, lo que equivaldría a 3 puntos del PBI.

De todas formas las perspectivas para la nueva campaña lucen bastante diferentes: las previsiones climatológicas indican que hacia mediados de año los efectos de «La Niña» se dejarán de sentir en el Cono Sur del continente americano, y por lo tanto las lluvias acompañarán durante la segunda mitad de este año y también durante el que viene. Por otra parte se espera que las heladas tardías no se extiendan más allá de mediados de agosto, dando lugar a un escenario más favorable que en el ciclo anterior. Todo esto habilita a pensar que Argentina podría tener cosechas positivas hacia fines de 2023 y en 2024.

Previsiones favorables

Aunque todavía hay múltiples incertidumbres, por ejemplo en lo tocante a la campaña fina, ya se anticipa que la cosecha de trigo del ciclo 2023/24 de Argentina sería de 18 millones de toneladas, un 45% más abultada que la de la campaña precedente. Por su parte en lo relacionado a la cebada se prevé un avance cercano al 32% (lo que redundaría en una cosecha de aproximadamente 5 millones de toneladas), con lo cual la producción total de ambos cereales sería de 23 millones de toneladas.

Primeras evidencias

De hecho, las lluvias pronosticadas ya comenzaron a hacerse notar a partir de marzo de este año, y de alguna forma “anticipan el regreso del campo a sus niveles de actividad previos a la crisis hídrica”. En este sentido algunas estimaciones señalan que en 2022 la cosecha fue de US$ 59 mil millones, en 2023 cayó en unos US$ 20 mil millones y en 2024 podría superar los US$ 60 mil millones.

De todas formas también hay quienes plantean algunos matices y, por ejemplo, indican que “El Niño” recién comenzará a actuar de manera contundente en el hemisferio sur a partir de la primavera, y que la transición a condiciones más húmedas no será tan inmediata.

En tal contexto será importante trabajar de la mejor forma posible y evitar pérdidas de granos por motivos evitables. Para ello por ejemplo en la poscosecha hoy se pueden aprovechar las modernas soluciones de Internet de las Cosas (IoT) como las que acercamos desde Wiagro, que ayudan a monitorear la calidad de la producción a distancia mediante sensores para silo bolsa o para silos donde se guardan granos, y de esta forma colaboran para garantizar la óptima conservación. Esta herramienta tecnológica permite controlar el estado de los granos almacenados: puntualmente facilita la medición de parámetros de humedad inter granaria, temperatura y CO2, y permite detectar roturas por animales o por vandalismo con alertas que llegan vía e-mail y Telegram.

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