Las distintas tendencias tecnológicas que hacen a la agricultura de precisión seguirán teniendo un impacto importante en 2023, en un contexto en el que las organizaciones del sector deberán poner cada vez más foco en la sustentabilidad de la producción de alimentos. Cabe recordar que la agricultura de precisión aprovecha los sistemas tecnológicos inteligentes y conectados para mejorar los resultados de los productores, y les permite a estos últimos ahorrar tiempo, dinero y recursos con distintas herramientas que respaldan el monitoreo de cultivos y los planes de nutrición específicos, por ejemplo.
Entre las soluciones que se vienen con fuerza se destacan las de Internet de las cosas (IoT), por su capacidad para optimizar desde el monitoreo en tiempo real hasta el pronóstico y para ayudar a impulsar la producción y a disminuir la brecha entre producción y demanda.
En el agro los dispositivos de IoT (por ejemplo, los sensores para silo bolsa o para silos donde se almacenan granos) se utilizan cada vez más para recolectar, medir y monitorear datos de manera eficiente variables tales como salud del suelo, niveles de humedad y temperatura, eficiencia de los equipos y calidad de los granos almacenados, entre otras, continuarán haciéndolo en 2023 ya que los datos recopilados por estos dispositivos permiten a los agricultores tomar decisiones bien informadas en su actividad cotidiana.
Por ejemplo, un estudio afirma que en 2021 el mercado global de Internet de las Cosas en la agricultura alcanzó los U$S 11 mil millones; y anticipa que en 2030 rozará los U$S 27 mil millones, motorizado por la creciente demanda de implementación de tecnología de detección remota en tierras agrícolas.
Big data, movilidad, drones
Big data es otra tecnología que junto con la analítica y las soluciones de IoT tendrá incidencia en el agro en 2023. Con este conjunto de tecnologías los agricultores podrán obtener y analizar información sobre factores como los patrones clímáticos y de lluvia, los ciclos del agua o el rendimiento de los cultivos. De esta forma podrán anticiparse a distintas situaciones.
El combo “movilidad más servicios en la nube y conectividad” es importante para el avance de la agricultura de precisión y también tendrá gran demanda en 2023, ya que los agricultores buscarán acceder a sistemas, datos y servicios desde cualquier lugar de su chacra.
Los drones son otra tecnología que cobró fuerza en el agro (la última tendencia son los drones solares), y ya se utilizan para plantar, sembrar, regar, entre otras tareas. Los últimos avances también mejoraron su capacidad para monitorear la salud de los cultivos y el suelo.
IA y máquinas inteligentes
Por otra parte, la inteligencia artificial (IA) y las máquinas hiperinteligentes se utilizarán cada vez más para combatir plagas y enfermedades en los cultivos, controlar el estado del suelo y ayudar con la carga de trabajo general. A futuro la IA se ocupará de tareas tan diversas como medir los niveles de nutrientes del suelo, monitorear las cantidades de riego y usar imágenes de drones para mapear campos de cultivo y estimar la presencia de enfermedades.
En Wiagro somos especialistas en tecnología IoT aplicada al agro, y desarrollamos herramientas basadas en conectividad satelital que facilitan el monitoreo remoto y en tiempo real de los granos guardados en silobolsa (o silos bolsa) en la etapa de almacenamiento, y también en la del transporte. Estas soluciones pueden operarse desde cualquier lugar y emiten alertas tempranas ante eventuales problemas que pudieran afectar la calidad o la seguridad de la producción.