FUMIGACIÓN DE GRANOS CON FOSFINA

Fumigación de granos con fosfina: cuál es su función y cómo controlarla a distancia

La fosfina (PH3) es un fumigante de cereales que se utiliza para evitar infecciones de los granos con plagas de insectos o ácaros. Muchas de estas plagas, en realidad, no generan peligros para la salud humana, sin embargo, transmiten bacterias y virus que contaminan los productos almacenados. En consecuencia, a la fumigación con fosfina se la utiliza para proteger a los propios granos (y otros productos básicos): mediante este procedimiento se exterminan los insectos y se asegura la calidad de las mercaderías.

Este proceso solo funciona correctamente “si se puede mantener una concentración adecuada durante el período de exposición correcto; y estas condiciones solo pueden lograrse en un sistema bien sellado”.

En realidad este fumigante es un compuesto sólido (fosfuro de aluminio) que, al entrar en contacto con el aire y la humedad, pasa al estado gaseoso y se convierte en fosfina.  Se trata de un gas altamente tóxico y un compuesto inflamable y por lo tanto su uso es delicado. 

Protección poscosecha

Este fumigante es utilizado para la protección de granos almacenados especialmente debido a su bajo costo, rápida dispersión en el aire, bajos residuos e intolerancia humana al contacto con pesticidas.

En los últimos años, el uso de la fosfina para proteger los productos de granos almacenados se incrementó debido a los acuerdos internacionales que eliminaron gradualmente el fumigante bromuro de metilo. De cualquier forma, algunos estudios indican que la utilización a largo plazo de un solo fumigante también aumenta el riesgo de aparición de poblaciones de plagas resistentes. 

Es fundamental que este gas fumigante se aplique de manera segura,  para lo cual hay que seguir los procedimientos y estándares aprobados. Si la fumigación se lleva a cabo sin la implementación de las mejores prácticas, “puede tener impactos negativos en la salud humana y la de los animales”; por ello se debe evitar a toda costa el contacto y la inhalación del gas. 

Según una investigación, al ser aplicado en forma pura desde cilindros este gas “no deja residuos detectables en los alimentos. Tampoco daña la capa de ozono ni produce calentamiento global.

Entre los beneficios de la fumigación con fosfina se suelen destacar el elevado grado de penetración y su capacidad para eliminar insectos en su fase adulta o en estadio de huevo, larva o pupa. 

Con respecto a sus desventajas, además de ser tóxico para humanos y animales, la fosfina solo es apta para determinadas temperaturas (únicamente se puede aplicar en recipientes y ambientes herméticos) y puede afectar a algunos metales como el cobre, la plata y el latón. 

En Wiagro desarrollamos una herramienta que permite medir y controlar la fumigación con fosfina de granos en forma remota, a través de dispositivos de IoT y una plataforma web de visualización tanto en computadoras como teléfonos inteligentes. Permite detectar fugas de fosfina fuera del encarpado con control en tiempo real y alertas vía e-mail o Telegram. El sistema brinda acceso a una plataforma web con gráficas de fumigación y reportes semanales y mensuales de las fumigaciones realizadas.

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