Transporte de granos: Riesgos que afectan la calidad

Transporte de granos: qué riesgos ponen en jaque la calidad

Transporte de granos: qué riesgos ponen en jaque la calidad

Evitar pérdidas a lo largo de la cadena de suministro es clave en este contexto en que el mundo evidencia graves problemas de seguridad alimentaria y en particular países como la Argentina atraviesan las consecuencias de una sequía demoledora. En este marco es fundamental proteger los granos cosechados y reducir las pérdidas en las distintas etapas, una de las cuales es la del transporte.

Las deficiencias en la etapa de la logística pueden hacer peligrar la calidad de los granos y su valor de mercado. Y las pérdidas pueden poner en riesgo una parte de la rentabilidad del agricultor.

El transporte a granel de materias primas destinadas a la alimentación humana “requiere el control de aquellos peligros que puedan amenazar la inocuidad del producto final”. De tal manera, más allá de los factores que hacen a la seguridad de la producción, y de aquellos que tienen que ver con evitar el posible derrame y deterioro del producto durante el transporte entre el campo y la distribución, también hay algunas buenas prácticas necesarias para garantizar la inocuidad de los alimentos transportados.

Buenas prácticas

Especialmente en el manejo poscosecha y almacenamiento existen malas prácticas que propician la aparición de hongos, bacterias, insectos y ácaros. Por ejemplo, la presencia de humedad, agua o condensación puede deteriorar el producto y hacer que aparezcan bacterias y moho. Por esto es tan importante el manejo inadecuado de la temperatura, la humedad y otras variables que hacen a la conservación en el transporte.

Por otra parte los contenedores de alimentos deben mantenerse limpios y en buen estado de mantenimiento para evitar la contaminación por peligros biológicos (microorganismos), físicos (restos de partículas) y químicos (restos de sustancias químicas), así como la posible presencia de ingredientes alérgenos que puedan producir una contaminación cruzada entre cargas.

En el manual de buenas prácticas en poscosecha de granos del INTA se sugieren acciones relacionadas con la limpieza, que “es el punto de partida para un control de plagas exitoso y es la base para lograr granos inocuos, porque permite remover posibles agentes microbiológicos perjudiciales para la salud”. Según el manual, las operaciones de limpieza también deberían incluir a los transportadores de granos (norias, sinfines, caños de carga y descarga, cintas transportadoras) y a los vehículos de transporte (camiones, tolvas, carros y más).  En los sistemas de transporte de granos, por ejemplo, la entrada de agua generará las condiciones propicias para el desarrollo de hongos, resultando en un rápido deterioro de los granos.

También se recomiendan acciones de muestreo de los granos, como una parte esencial del proceso de inspección y posterior clasificación de estos según su calidad comercial. Con respecto a los granos transportados a granel la metodología a utilizar en el muestreo dependerá del tipo de vehículo en el que se transporten los granos. Por ejemplo, cuando se trate de grano transportado en barcazas se debe realizar un mínimo de veinte caladas distribuidas uniformemente en toda la superficie, intentando alcanzar la mayor profundidad posible.

Capacidades que suman

Tener la capacidad de monitorear y efectuar un seguimiento de los granos en la etapa del transporte es clave para garantizar la visibilidad de estos activos, controlar su estado y  rastrearlos en tiempo real.

Con las herramientas de Internet de las Cosas (IoT) de vanguardia hoy es posible conocer no solamente la ubicación concreta del grano transportado, sino su condición con relación a las variables fundamentales que hacen a su calidad (humedad, temperatura, movimiento, flujo de aire y más). Y esto último sin necesidad de realizar muestreos físicos manuales.

En Wiagro desarrollamos una herramienta de Internet de las Cosas (IoT) especifica para la etapa del transporte. Esta solución permite controlar y hacer el seguimiento de la calidad y seguridad de los granos durante su transporte marítimo en forma remota, a través de sensores y de una plataforma web de visualización tanto en PCs como en teléfonos inteligentes. Permite medir humedad intergranaria, temperatura y nivel de CO2, además de efectuar el seguimiento en tiempo real del trayecto del transporte marítimo.

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